AIRE BLANCO Hoy que viajo del tiempo a las cornisas con polvo peregrino entre los años, ya mi piel no recuerda los tamaños que tuvieron,aquellas,mis camisas. ¿Dónde han ido las hojas y las brisas, el ave del espejo,los regaños, las tardes derritiendo sus estaños, los silencios de todas mis sonrisas? ¿Y adónde fue la novia de agua y luces? -espuma de la vida entre las cruces- que dejaron las naves de la guerra en los ojos cerrados de este cielo, que aprieta largamente su pañuelo sobre el aire ya blanco de la tierra.
AIRE BLANCO Hoy que viajo del tiempo a las cornisas con polvo peregrino entre los años, ya mi piel no recuerda los tamaños que tuvieron,aquellas,mis camisas. ¿Dónde han ido las hojas y las brisas, el ave del espejo,los regaños, las tardes derritiendo sus estaños, los silencios de todas mis sonrisas? ¿Y adónde fue la novia de agua y luces? -espuma de la vida entre las cruces- que dejaron las naves de la guerra en los ojos cerrados de este cielo, que aprieta largamente su pañuelo sobre el aire ya blanco de la tierra.
Comentarios
Hermoso soneto, amado poeta. Admiro mucho tu talento y te beso desde mi alma.
ResponderEliminarQuiera Dios que este poema mos alivie un tanto el alma a los que sufrimos esta pandemia mundial.Los abrazo
ResponderEliminarFelicito tu talento, mi poeta. Te abrazo con el alma
ResponderEliminarExcelente poema, amigo Jesús Álvarez Pedraza, felicitaciones.
ResponderEliminarGracias a todos por los comentarios. Abrazos
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