Donde más amanece, de Daniel Cotta Lobato (Córdoba, ESPAÑA) gana el XLI Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística.

 Daniel Cotta es uno de los 40 autores de ¿Dónde está Dios? 40 poetas responden

Leer la noticia




Fragmentos del poemario Dónde más amanece:


OFRECIMIENTO


Como el que da una rosa. ¡Con qué agrado

la ve quien la recibe en pleitesía!

Así te ofrezco yo, Señor, el día

(que es tuyo) y el latir de mi costado

 

(tuyo también), te ofrezco mi alegría

(que es tuya, tuya y tuya) y, apenado,

te ofrezco la aflicción (que no he buscado), 

la cruz de este dolor (que no quería),

mi ser (que es tuyo), mi vivir terreno

(tuyo, Señor), y este montón de cosas

tuyas, tuyísimas que das sin freno.

 

Como eres tierra fértil y rebosas,

te las devuelvo porque ya estoy lleno.

Y a Ti te gusta que te ofrezcan rosas.

 

 

TÁNDEM


Señor, Tú naces cada vez que muero.

Tú alumbras cada vez que yo me apago.

Tú cantas cada vez que yo enmudezco.

Tú te levantas cada vez que caigo.

 

No temeré, porque mis ojos ciegos

se apoyan en la aurora de tus manos.

El polen del dolor que tuve dentro

ha dado a luz la bendición de un árbol,

un árbol donde trinan los jilgueros,

un árbol que Tú nutres desde abajo.

Por él me has dicho que caer al suelo

era el camino para ser más alto.

 

Pues siempre que hay oscuridad, me enciendo.

Y cada vez que hay muerte, yo renazco.

Cada vez que hablan los silencios, rezo.

Y siempre que me caigo, me levanto.

 

Mira, Señor: el cascarón se ha abierto.

Ahí va mi alma, apriétala en tu mano.

 

 

 TAIMADA


La golondrina disimula bien.

Nos quiere hacer tragar que sus cabriolas,

sus giros, sus parábolas

son fruto improvisado del instinto.

Y cuando no miramos,

saca compases, redefine ángulos,

calcula trayectorias

para que nos quedemos tan perplejos,

tan ebrios de hermosura

que digamos:

«No hay más remedio que inventarse a Dios».

Comentarios