Brodsky: "Ya que aquél que escupe a Dios, antes escupe al hombre"

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DISCURSO SOBRE LA LECHE DERRAMADA
I
1
Llegué a las Navidades con el bolsillo vacío.
El editor da largas a mi novela.
El calendario de Moscú esta contagiado del Corán.
No puedo levantarme y visitar
a mi amigo, donde lloran los niños,
ni la casa familiar, ni a una chica que conozco.
Por tadas partes falta dinero.
Sentado en una silla, tiemblo de rabia.
2
!Ay, maldito sea el oficio del poeta!
El teléfono calla, y por el futuro asoma la dieta,
Pediría prestado el dinero al sindicato; pero
es como pedirlo a las chicas.
Mucho peor es perder la independencia
que la inocencia. Supongo
que es grato soñar con un marido,
como también es placentero prununciar “ya es hora de casarme”.
3
Conociendo mis circunstancias, mi novia
rehúsa por año casarse conmigo,
y no sé dónde está ahora,
ni el diablo podría sacarle la verdad.
Me dice: “-No te aflijas en vano, !Lo que importa
son los sentimientos! ¿Hay alguien en contra?”
A ella le parece perfecto.
Pero, se queda, parece, dónde pueda tomarse un trago.
4
En general, no confío mucho en el prójimo.
Ofendo la cocina con otro estómago.
Además, fastidio con mi opinión
sobre el papel de un hombre en la vida.
Ellos me consideran un bandido,
se burlan de mi apetito.
No me fían.
“Sírvale más aguado.”
5
Me veo en el espejo, soltero.
No puedo comprender este simple hecho:
¿Cómo he llegado a mil novecientos
sesenta y siete de la era de Cristo?
Veintiséis años de permanente vaivén,
de palizas judiciales, de rascarse los bolsillos,
de lección de guiños a la ley,
de fingirse sordo.
6
La vida a mi alrededor va sobre ruedas.
(Me refiero, claro, a las masas.)
Marx está justificado. Aunque por Marx,
hace mucho que me deberían haber acuchillado.
No sé a favor de que está el saldo.
Mi existencia es paradójica.
Desde mi época doy un salto.
!Perdonad mi agilidad!
7
Vamos, que todo llama a la calma.
Ya nadie grita “!A las armas!” La aristocracia, extirpada de raíz.
Ni un Pugach, ni Stenka.
Tomaron el Palacio de Invierno (si nos creemos el cuento);
Dzhugashvili [“Apellido de Stalin”] se conserva en una lata;
el cañón de proa está callado
En mi cabeza sólo hay dinero.
8
En cajas fuertes y bancos se esconde el dinero;
en los calcetines, bajo el suelo, en las vigas de los techos,
en armarios ignífugos, en impresos.
!Inunda la Naturaleza!
Susurran los fajos de billetes nuevos,
como copas de abedules y de acacias.
Las alucinaciones se apoderan de mí.
!Denme oxígeno!
9
La noche. El rumor de la nevada.
La pala pica sorda la acera.
En la ventana de enfrente brilla un candil.
Sigo clavado en muelles de acero.
Veo sólo el candil. Pero no veo el icono.
Me acerco al balcón.
La nieve ha ensillado los tejados,
y las casas parecen ajenas.
II
10
La igualdad, hermano,
excluye la hermandad. Tengamos esto claro.
La esclavitud siempre trae esclavitud.
Aún con ayuda de revoluciones.
El capitalista cultivó a los comunistas.
Los comunistas se convirtieron en ministros.
Estos incuban a los morfinistas.
Lean a Luciano.
11
El Pececito de Oro no nos concederá ningún deseo.
Marx, de producción, ni idea: el trabajo
no es un bien de mercado.
Hablar así es ofender al proletario.
El Trabajo es el objetivo del ser y la forma.
El dinero es algo así como su plataforma.
Algo más que el pan.
Pero deshagamos este lío.
12
Las cosas son algo más que su precio.
La economía ahora es el centro
de atención. Nos une, sustituta de la iglesia,
y explica nuestras conductas.
En fin, que cada individuo es en esencia
como una doncella.
Desea unirse.
Pantalones tras una falda.
13
Lo normal es que la bola se precipite en la tronera.
(Estoy seguro de que torturo a mi Musa).
El mañana feliz no pertenece
a la competencia, sino a la unión.
(No aspiro aquí a una profecía.
Pero es muy probable que estas estrofas
acorten la espera:
“Un año vale por dos”).
14
Sonó la hora y llegó el momento del matrimonio
de Trabajo y Capital.
El brillo del vil metal
(y luego, las efigies impresas)
es más grato que los bolsillos vacíos,
más sencillo que la rotación de los tiranos;
mejor que una civilización de drogadictos,
una sociedad que creció con jeringuillas.
15
No es el pecado original lo que nos dejó huérfanos.
Muchos, sin duda, prefieren la obscenidad.
Es más fácil encontrar lo diferente que lo semejante:
“Trabajo y Capital, de contacto, nada”.
Toco madera porque no crecimos en el Islam,
basta de charlas sobre la separación de las camas.
La atracción entre sexos existe.
Los polos hacen que el planeta continúe.
16
Salero, anhelo el matrimonio.
No espero un milagro dentro del relicario.
La vida familiar no es camino de rosas.
Pero los cónyuges son los únicos propietarios
de los que se crea con el gozo.
No necesitan el “No robarás”.
Si no, todos pediríamos por la gracia del Cristo.
!Cuiden a sus pequeños!
17
A mí, poeta, esto me resulta ajeno.
Más aún: sé que “a cada uno según…”Escribo y me estremezco: menudo disparate,
¿acaso estoy en contra del poder legítimo?
El tiempo nos salvará, si ellos no tienen razón.
A mí me basta con mi fama escandalosa.
Pero la mala política estropea la moral.
!Eso sí que nos concierne!
18
El dinero se parece a la virtud.
Tomo a Alá por testigo que no cae del cielo,
pero el viento se lo lleva con frecuencia
igual que las promesas.
No se debe pedir prestado.
A la tumba no nos lo llevaremos.
Le está prescrito multiplicarse;
Krylov lo cuenta en sus fábulas.
19
Los pensamientos que uno guarda
son más sólidos que los que manifiesta.
!Cualquiera se mueve más rápido que un glaciar!
Naturalmente esta sociedad necesita profetas
más que científicos o un cerrajero.
Pero, mientras no se oiga su voz en alguna parte,
propongo -para no caer en el vicio antes de tiempo-
que ocupemos en algo nuestras manos.
20
En general, no me ocupo de los gozos ajenos.
Por mi parte, es un bonito gesto.
Sino del perfeccionamiento por dentro:
la medianoche, media botella, la lira.
Aprecio más los árboles que el bosque.
No comparto el interés común.
Pero por dentro avanzo
más veloz que el mundo.
21
Este es el origen de cualquier aislamiento
conocido. La amistad con el abismo
representa un asunto estrictamente privado
en nuestros días. Además,
este estado es incompatible
con la hermandad, la igualdad
y la honestidad, y parece que en un hombre
no es admisible y nada puede compensarlo.
22
Así, ansiando la perfección,
como Toptyguin en su gobierno,
me arranco con un canto a la producción.
Ojalá que todos entiendan con propiedad
el método arriba indicado:
la sociedad reunirá a sus hijos mejores,
no dejará caer la antorcha de la razón,
y dará la felicidad al primero que venga.
23
De otro modo, ganarán los budistas,
los telepáticos, los espirituales, las substancias,
los neurólogos, los psicópatas, los freudianos.
El nirvana y la euforia
nos dictarán sus reglas.
Los drogadictos se pondrán las charreteras.
El lugar del icono de la Virgen María
y del Salvador, colgarán la jeringuilla.
24
Taparán el alma con un gran velo.
Nos cercarán con una espiral sin fin
y nos enchufarán a la moral etílica.
Liberarán a la lengua del verbo.
Gracias a benévolas hierbas,
entre nubes, daremos vueltas en el tío vivo.
A la tierra sólo descendermos
para pincharnos.
25
Ya veo nuestro mundo envuelto
en una telaraña de laboratorio.
Y de telaraña de trayectorias
está cubierto mi techo: !Tan deprisa!
Es ingrato para la vista.
La humanidad se multiplica por tres.
La raza blanca se extingue.
El suicidio se presenta inevitable.
26
Tal vez hombres de color nos acuchillen,
o les mandemos al otro mundo.
Volveremos a nuestras cervecerías.
Pero ni lo uno ni lo otro es cristianismo.
!Ortodoxos! No está bien.
¿Por qué miráis alucinados?
Traicionamos el cuerpo de Dios
haciéndonos sitio.
27
No me educaron en los sofistas.
En los pacifistas hay algo femenino.
Mas, a los puros de los impuros
no está en nuestra mano separarlos, creedlo.
No me refiero a las tablas de Moisés.
Es verdad que otras razas nos oprimieron.
Pero no les dimos a luz;
tampoco les daremos muerte.
28
Las comodidades importan a muchos.
(Lo podemos leer en Hobbes.)
Sentado en la silla cuento hasta cien.
La limpieza es un proceso impuro.
Bailar sobre la tumba no está bien.
Crear la abundancia en el estrecho mundo:
eso es un acto cristiano.
O en eso consiste la cultura.
29
Ahora los seguidores del lema
“La Religión es el opio del pueblo”
Entendieron que les había sido
entregada la libertad y llegaron a un Siglo
de Oro. Pero en este registro (disculpen el estilo)
La libertad de no elegir es muy pobre.
Ya que aquél que escupe a Dios,
antes escupe al hombre.
30
“Aquí no hay Dios. Y la tierra está llena de agujeros”.
“No, no se le ve. Me distraeré con las tías”.
El creador que crea a esta escala
hace incursiones demasiado largas
entre sus objetos. Lo que es seguro
es que está ahí Su reino.
Fuera de nuestro mundo.
!Vamos, volver a vuestros taburetes”
31
Noche. Callejón. Frío de asedio.
Se extienden los Cárpatos por las aceras.
Los planetas se columpian como si fueran
candiles que, en su majestuoso culto,
Dios encendiera en el cielo
ante un rostro que no es desconocido
como en un altar inmenso.
(La poesía pasa revista a estas evidencias). (pág. 59)
III
32
En la Noche Vieja, solo, clavado en una silla.
Las cacerolas desprenden un magnífico brillo.
Tomo un sorbo de mi panacea.
Mi nervio brinca como en la lámpara el genio.
Siento en la nuca suaves llamaradas.
Me acuerdo de las botellas vacías, de los guardias
de Vólogda, Kresty y Butyrki [“nombres de célebres prisiones rusas”]
En realidad, no quiero protestar.
33
Sentado en mi silla del enorme piso,
oigo el ruido del Niágara en el retrete vacío.
Me siento como un blanco en el campo de tiro,
y con el menor ruido me estremezco.
Eché el cerrojo en el portal; pero
la noche me apunta con el cuerno
de Aries como Eros con su arco,
o Stalin con el revolver en su XVII congreso.
34
Enciendo el gas, caliento mis huesos.
Sentado en la silla tiemblo de rabia.
No quiero buscar perlas en las heces.
!Me doy esta libertad! !Que investigue quien quiera el excremento!
Un patriota, señores, no es un gallo cualquiera
De Krylov. Ojalá el KGB no me diera por…
!Que paren de sonar en el bolsillo las monedas!
35
Respiro plata y escupo cobre.
Me persiguen con arpón y red rota.
Alboroto el avispero y salto
a la inmortalidad. !Un palo, dejadme!
Me enfurezco como un ratón en el establo.
!Sacad fuera a los santos y el retrato
del Gensec. [“Abreviatura rusa del Secretario General del Partido Comunista”] Resuena en el bosque el hacha del leñador
Me revolcaré en la nieve y !ojalá me refresque!
36
No voy a congelarme. !No os hagáis ilusiones!
Casi me planteo la rebelión.
No hice votos al Buda bizco,
cazaría una liebre por dos duros.
!Que clausuren -¿dónde está el formón?-
la cortadora de pan de Tolstoi!
Es como si la hoz me cortara en dos,
La resistencia pasiva, señores, me repugna.
37
Como Aristóteles en el fondo del pozo,
no sé de dónde surgen las cosas.
No midas su peso ni busques su rostro:
la maldad existe para ser vencida.
A quienes aflige el individuo
o la conjuntivitis, que todos
se vayan al cuerno, de la A a la Z:
!Democracia en toda su extensión!
38
Me gustan mis ríos y campos natales,
los lagos, las arrugas de las colinas, los valles.
Son muy bonitos. Pero los hombres son heces:
de alma débil y cuerpo fuerte.
No promulgo una ley sana.
El intrépido halcón enjuga sus lágrimas.
!Señores, rompan siquiera una ventana!
¡Como os aguantan vuestras mujeres?
39
Hoy es triste mi noche. En la pared
me mira un blanco billete de cien.
Podría ir al burdel, y la madame-que es numismática- lo aceptará.
Me da pereza despegarlo, agitación.
En el silencio y en el ayuno me quedo,
y santiguándome en la ventana, espero
a que la luz de enfrente se apague.
40
“!Verano verde! !ay! !Verano verde!
¿Qué murmura el arbusto en flor?
!Qué grato salir sin abrigo!
El verano verde volverá.
La niña con su pañuelo !ay!
pasea por el campo, recoge flores.
La tomaría por hija mía, !ay! por hija mía.
En el cielo revolotea una golondrina”
14 de enero de 1967

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