¡QUÉ SOLOS OS QUEDÁIS!
¡Qué solos os quedáis, becquerianos
y solitarios muertos del poeta!
La eterna soledad es vuestra meta,
y el olvido de deudos y cercanos.
Un Pie Jesu y cantos
gregorianos
os cantarán; acaso en la gaceta
alguna necrológica, discreta,
os loará con tópicos livianos.
Os llevarán llorando al camposanto;
se apagará la tarde y lucirá
una blanca corona de gladiolos.
Os pondrán en la fosa. Un suave manto
de tierra humedecida os cubrirá,
y os quedaréis, en las tumbas, solos.
Pablo Rodríguez-Osorio
El poema de Bécquer se encuentra aquí.
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